De quĆ© no hablar š

He aquà una serie de temas habituales sobre los que no quiero tener otra conversación:
Series de televisión. PodrĆa ser algo medianamente Ćŗtil si todo el mundo no se empeƱase en recomendar una serie a la mĆnima ocasión, Āæcuando y por quĆ© sucedió esto? ĀæPor quĆ© hay gente con la urgente necesidad en que ocupe diez horas de mi vida en ver la misma serie que estĆ”n viendo ellos en este mismo periodo de tiempo y que olvidarĆ”n la semana que viene cuando me estĆ©n recomendando otra?
LogĆstica. Como cuĆ”nto ha tardado alguien en llegar a un punto desde no se quĆ© punto. Como las conversaciones sobre el metro. Como los pasos que siguió alguien hasta completar la Declaración de la Renta. A no ser que de repente haya un giro dramĆ”tico en alguna de estas historias, voy a retener esta información que alguien me aporta unos 15 segundos en mi cerebro, Āæmerece la pena una explicación de media hora para eso? I donāt think so.
El tiempo en general. Pero especialmente no quiero que un amigo que no vive en mi ciudad me vuelva a preguntar por el tiempo que hace en mi ciudad para hacerse correctamente una maleta. Tip: lleva siempre una rebequita. Pro tip: MĆralo en Google.
Cómo ha ido tu viaje. Me refiero al viaje en sĆ. Al trayecto que te ha llevado de un lugar a otro por tierra, mar o aire. Como dice David Sedaris solo hay dos tipos de viajes en avión: los que terminan contigo llegando a tierra y los que terminan contigo muerto. Si has llegado sano y salvo y no habĆa ningĆŗn famoso en tu vuelo el problema que tuviste con el equipaje de mano no me va a interesar porque: Ver Punto 2.
En una entrevista, el escritor y genio del humor David Sedaris hablaba de su afición por ādesviarse del temaā. Una de las cosas preferidas de Sedaris es hacerle a la gente preguntas que nadie esperarĆa que le hicieran y, en muchas ocasiones, obtiene respuestas sorprendentes. Dice que en una ocasión le preguntó a una mujer āĀæCuĆ”ndo fue la Ćŗltima vez que tocaste un mono?ā y la mujer, oliĆ©ndose la camisa un tanto preocupada, respondió āĀæTodavĆa puedes olerlo?ā.
En āCalypsoā, su magnĆfico libro autobiogrĆ”fico editado en EspaƱa por Blackie Books, desarrolla mucho mejor esta afición suya que le hace parecer un autĆ©ntico demente. En un capĆtulo titulado āHablas inglĆ©s tan bienā, Sedaris dice que si no estamos con amigos o familia somos muƱecos parlantes, de ahĆ que funcionen tan bien esos mĆ©todos para aprender idiomas con tan solo cien palabras. Pero, al mismo tiempo, esto genera una sensación horrible: cada vez somos capaces de comunicarnos con mĆ”s y mĆ”s gente, independientemente del idioma que hablen, pero, Āærealmente somos capaces de establecer una mĆnima conexión con otros seres humanos?. Abrir la boca y hablar no es lo mismo que conversar con alguien, pero tengo la sensación de que cada vez nos cuesta mĆ”s ver la diferencia. En el capĆtulo, Sedaris termina solĆ”ndole a bocajarro a una recepcionista de hotel muy seca que su sobrinito de cinco aƱos tiene cĆ”ncer. Es mentira, pero por primera vez despierta un tipo de emoción en una persona que parecĆa un ciborg mientras le exigĆa datos tan Ćntimos como su fecha de nacimiento o su nĆŗmero de cuenta bancaria.
āNo hacĆa falta que charlĆ”semos durante quince minutos, solo pedĆa un mĆnimo de interacciónā, explica el escritor, ādos seres humanos que se cruzan. No es tan complicado: un gesto, un guiƱo, cualquier broma. Algo que diga: āyo tambiĆ©n me doy cuenta, socorroā. Como un interruptor que hace que pases de ver a alguien como una mĆ”quina a verlo como una persona. A veces me entran ganas de gritar que soy algo mĆ”s que un medio de transporte para mi tarjeta de crĆ©ditoā.
Con sus preguntas a menudo incómodas, creo que Sedaris estĆ” intentando despertar en los demĆ”s algo que suele quedarse dormido con demasiada facilidad en nuestra sociedad. Y es una pena. Hablo del gusto por una buena conversación, de la risotada con un extraƱo, del interĆ©s real por algo o alguien, de la curiosidad sana, de la sorpresa, del establececimiento de una pequeƱa conexión entre dos personas o de la bĆŗsqueda de una vida mĆ”s animada, mĆ”s plena, alejada de los lugares comunes y plagada de interesantes personajes secundarios. Algo fuera de todas esas frases hechas y temas que los seres humanos nos hemos acostumbrado a utilizar para rellenar silencios que consideramos incómodos. Desde mi punto de vista, hay muchĆsimas cosas peores que un silencio incómodo, por ejemplo: otra conversación sobre series.
Feliz lectura.
La frase
āĀæEs culpa mĆa que las cosas buenas se vayan borrando poco a poco de mi memoria mientras que las malas brillan con luz eterna y cegadora? AdemĆ”s, los malos recuerdos siempre son mĆ”s fĆ”ciles de convertir en buenas historias. Es mucho mĆ”s complicado escribir sobre los momentos felices de tu vida. Y tambiĆ©n es mĆ”s difĆcil reproducir esa sensación en tu cuerpo, es algo mucho mĆ”s misterioso que la tristeza o el enfado, emociones que me sobrevienen en un segundo en cuanto las invoco y permanecen a mi lado largo tiempo despuĆ©s de haberles pedido de rodillas que me dejen en pazā.
Creo que esto es: VERDAD.
El maridaje
Esta cuenta de Instagram probablemente te convierta en la persona con mÔs datos interesantes y a la vez inútiles de tu oficina o, dicho de otra forma: te ayudarÔ a tener conversaciones mÔs allÔ de las series.
@DepthsofWikipedia bucea en las entradas mĆ”s curiosas, raras y a veces inquietantes de Wikipedia. Es la pĆ”gina perfecta para hacer scroll antes de dormir, porque seguro que te acostarĆ”s con una cosa nueva aprendida. Ya sea sobre la vez que los habitantes de Taiwan se cambiaron legalmente el nombre por algo que incluyese āsalmónā y generaron el denominado Salmon Chaos. O descubras sobre la existendia de la palabra japonesa āTsundokuā, que se refiere al hĆ”bito de adquirir un montón de libros nuevos para apilarlos en tu casa y jamĆ”s leerlos. ĀæNo es maravilloso?
Si te ha gustado esta carta, puedes compartirla pulsando el siguiente botón.
Si has llegado hasta aquà sin saber cómo pero te gusta lo que ves puedes suscribirte.
Y si te mueres de ganas por recomendarme una serie puedes hacerlo respondiendo a esta carta o encontrarme en Twitter e Instagram.